Compartimos parte de la entrevista que le hiciera C&J a nuestro Presidente para el Día del Abogado.

 

(…) Con motivo del Día del Abogado, Parola dialogó en exclusiva con Comercio y Justicia.

-¿Cómo evalúa hoy el rol de los abogados?
-La abogacía es una de las profesiones más trascendentales de la vida social, el derecho es parte esencial de la vida diaria de las personas, de ahí la importancia del ejercicio de la profesión. Recordemos que la abogacía comenzó cuando los hombres más aptos y con educación, siguiendo un principio de solidaridad, hablaban ante las autoridades por aquellas personas que no podían hacerlo y, de esa manera, hacían valer los derechos de otras personas. En estos días que corren uno percibe una sociedad en permanente conflicto, muy convulsionada, intolerante, eso se refleja a diario en posturas que no se acercan; cada cual pretende tener razón y no escucha a los demás. Precisamente, es ahí donde es importante la intervención de los abogados que tienen que poner paños fríos.

Los abogados tenemos el deber de pacificar la sociedad. Pero creo que hay que cambiar el paradigma del abogado litigante, que debe ir corriéndose hacia el de un abogado más conciliador, que busque la solución del conflicto en el menor plazo posible. De esa manera podemos representar mejor los intereses de nuestro cliente, entendiendo también la posición de la otra parte, siempre resguardando los derechos. Ahora bien, necesitamos que los procesos judiciales sean más ágiles.

– ¿Cree que las reformas procesales que se van a poner en marcha en Córdoba ayudarán a resolver esta cuestión?
– Yo creo que son necesarias pero me parece que es conveniente hacerlas teniendo en cuenta la participación de todos los actores que intervienen en el proceso, los abogados queremos ser consultados porque somos los que ejercemos a diario la profesión y somos los que vamos a poner en práctica esas reformas. Nosotros podemos aportar y enriquecer estas propuestas de reformas procesales porque podemos captar dónde están los inconvenientes, sabemos dónde están las demoras, qué cosas no funcionan bien.

Digo esto porque, a veces, con la mejor intención se implementan reformas en el papel y después en la práctica diaria chocamos con que esa reforma, en lugar de ser parte de la solución, termina siendo parte de un problema. En muchas ocasiones, ocurre que estas reformas no son acompañadas con recursos económicos, humanos y de infraestructura necesarias para implementarlas, por lo tanto, chocamos con ciertas barreras. -Hablando de reformas, ¿qué evaluación hace dela reforma de la ley de Riesgos del Trabajo? -Nosotros hemos hecho varios planteos y cuestionamientos porque no se está cumpliendo con lo acordado entre la Provincia y la Nación. La misma ley dice que no va a entrar en vigencia hasta que no se encuentran en funcionamiento las comisiones médicas en cada una de las circunscripciones judiciales, pero eso no está pasando.

Argentina es un país al que no le gusta cumplir las leyes, incluso el mismo Estado envía leyes para su sanción en el Poder Legislativo que después no cumple. Hoy, en nuestra provincia hay muy pocas comisiones médicas funcionando: tenemos en Córdoba, Villa María y Río Cuarto, tal cual lo dice la ley en forma permanente. Después hay circunscripciones- como el caso de San Francisco -que tienen una oficina que abre una sola vez por semana, tres horas para receptar trámites y esto no cumple con lo exigido por la ley. Todo esto hace que se impida el acceso a la justicia de muchas personas.

-La Superintendencia de Riesgos del Trabajo asegura que se redujeron los juicios laborales. ¿Coincide con esto?
– Sí he visto que la SRT dice que se ha reducido la litigiosidad; sin embargo, yo creo que en realidad tendríamos que hablar de algo distinto: entiendo que hay una litigiosidad contenida que el propio sistema ha instaurado. El tema de las comisiones médicas está actuando como un dique, pero esa litigiosidad tarde o temprano va a pasar al Poder Judicial; por lo tanto, creo que es erróneo hablar de una reducción de la litigiosidad. Para ser claros y precisos tenemos que hablar de una litigiosidad contenida. No obstante, sí entiendo que existe un problema de acceso a la Justicia que puede mermar la litigiosidad porque si no están funcionando todas las comisiones médicas, es muy difícil para un trabajador trasladarse cien o 200 kilómetros para hacer su reclamo: bancarse el costo del viaje, esperar, etcétera. El sistema no colabora para brindar al ciudadano el acceso a la justicia que nuestra Constitución garantiza.

– ¿Y están pensando en hacer algún tipo de planteo judicial?
– Nosotros hemos tenido audiencia con el ministro del Trabajo de la Provincia, hemos hecho presentaciones, nos vamos a reunir con el ministro de Justicia de Córdoba y hemos hablado con otros funcionarios, también denunciando esta situación. Hemos manifestado que hay una inobservancia del cumplimiento de la ley, queremos solucionar el tema, queremos que -si se pretende continuar con este sistema- se implementen todas las comisiones médicas de manera inmediata, de manera permanente, con recursos humanos y económicos suficientes para llevar a cabo la tarea; de no encontrar respuesta en un breve plazo tomaremos otras medidas que muchos abogados ya están reclamando.

– En octubre habrá elecciones Consejo de la Magistratura de la Nación y se renueva el estamento abogados. ¿Cómo ve la campaña?
– La abogacía del interior cuenta con un solo representante elegido por todos los abogados de matrícula federal, esto es desde la Quiaca a Ushuaia; el otro es elegido en representación de Capital Federal; eso ya de por sí nosotros lo cuestionamos porque si decimos que nuestro sistema es federal, esta composición a todas luces no cumple con ello. Respecto de las elecciones y los candidatos, desde la institución que presido hemos manifestado que el estamento de abogados no está representado toda vez que los partidos políticos han invadido el estamento y el abogado que resulta elegido no representa a los abogados, sino al partido político que le hizo ganar la elección. Los abogados sentimos que hemos perdido el estamento que nos representa en el Consejo de la Magistratura. Desde Córdoba hemos intentado recuperarlo, entiendo que es difícil ponerse de acuerdo y tengo la sensación que no lo hemos logrado porque los partidos políticos están jugando muy fuerte y cuentan con los recursos para hacer campaña.

– ¿Sienten que la situación es diferente en el Consejo de la Magistratura de Córdoba?
– Sí, es muy diferente. En el Consejo de la Magistratura provincial sí nos sentimos representados. Este Consejo de la Magistratura está dividido en dos distritos, en Córdoba hubo elecciones y en el interior logramos un acuerdo en el cual tuvimos una lista única con representantes de abogados con importante trayectoria en el ejercicio profesional con lo cual sí nos sentimos representados en el estamento y sentimos que podemos llevar nuestra voz.

-¿Estos nuevos consejeros podrán impulsar cambios en los concursos atento a las quejas de los abogados sobre la dificultad para acceder a la carrera judicial?
-Esperamos que sí porque entendemos que los abogados tenemos que estar en igualdad de condiciones con respecto a quienes rinden y ya son parte del Poder Judicial. Una Escuela Judicial permitiría preparar a los abogados que les interese rendir para ser juez, fiscal, camarista, asesor, etcétera. Ya de por sí está muy difícil el ejercicio de la profesión, el abogado tiene que trabajar para cobrar sus honorarios que es su sustento de vida y eso hace que cada vez tenga menos tiempo de estudiar y competir en igualdad de oportunidades. Por otra parte, creo que siempre es muy importante que en la Justicia ingresen personas que han desempeñado la profesión desde el otro lado de la barandilla porque eso oxigena, da otros puntos de vista, nutre al Poder Judicial de otros pensamientos que provienen de abogados que ejercen la profesión y esto hace que se enriquezca al Poder Judicial.